Si algo tiene este movimiento es el de que demuestra que en situaciones complicadas, siempre encuentras a alguien que te ayuda.
De hecho esa es la propia esencia de Health Warriors, el que somos un grupo de personas que un momento como el que estamos viviendo con el confinamiento por la pandemia del COVID19 nos apoyamos, ayudamos y solidarizamos, y eso es fantástico.
Creo (y si se me permite la opinión personal), que socialmente existen colectivos, profesiones, gremios, sectores o dile como más te apetezca, que son más propensos a ser el claro reflejo de esa ayuda. Uno de ellos está claro, es el colectivo formado por el personal sanitario, desde los celadores, pasando por enfermer@s, médic@s, cuidadores, etc…. Una profesión vocacional y maltratada a partes iguales. Maltratada fundamentalmente por las instituciones públicas como ya tod@s sabemos y no nos cansaremos de repetir y denunciar. Y vocacional, pues creo que también queda claro. Es necesario tener o estar hecho de una «pasta» especial para realizar un trabajo como el que realizan, no ahora, sino siempre. Todo esto va por vosotr@s.
Algunos de esos otros colectivos podrían ser, desde policías y cuerpos de seguridad, bomberos, protección civil, etc… y como no, el «mundo del taxi».
El mundo del taxi, es un mundo bastante desconocido por la mayoría de la sociedad. Y realmente es eso, un auténtico mundo. Un colectivo maltratado por todas partes. Por las instituciones, por gran parte de la sociedad (también querido) pero que como decía al inicio, siempre están cuando se les necesita.
No hay más que recordar alguno de los pasados tristes acontecimientos que han podido ocurrir en los últimos años en Barcelona, como el atentado de las Ramblas del 17 de agosto de 2017. En el que muchos taxistas acudieron en ayuda de muchas personas que no tenían como volver a sus casas, ofreciendo el llevarlas a sus casas totalmente gratis.
O el encontrarte en alguna situación «complicada» en la calle y aparecer un taxista dispuesto a ayudarte.
Health Warriors no seriamos lo que somos si no contásemos en nuestro equipo con el grupo humano formado por 24 taxistas voluntari@s. Que cada día generan las rutas con el resto del equipo, contactan con los restaurantes, concretan las recogidas, llevan las raciones, apoyan logísticamente al resto del equipo, ya que son los únicos que pueden circular (importante recordar este punto, el resto nos hemos de QUEDAR EN CASA). Con ellos recogemos y hacemos de puente con personas o colectivos que ofrecen también su ayuda de forma voluntaria, como haciendo mascarillas (gràcies Marta de ), nos donan packs para poder reponer a aquellos restaurantes que nos habéis dicho que no tenéis (gracias Miriam de ).
Y todo ello sin recibir un euro, es decir pagando el combustible de su propio bolsillo. Yendo y viniendo, esperando, contactando con unos y con otros. En definitiva, ayudando y dando lo mejor de ell@s mism@s sin esperar nada a cambio.
Creo que es justo y necesario, como nos enseñaron a algun@s, el agradecer de su existencia, gracias por existir y sobre todo
¡Gracias por ser parte de esta GRAN familia!