Hemos recibido donativos de marcas de alimentación de todo tipo, principalmente bebidas. No hemos contactado con ellas, ellas han contactado con nosotrxs.
Desde refrescos hasta una marca de yogures artesanos, que nos han traído expresamente 50 yogures caseros, pasando por caldos, kombucha, galletas, agua, chocolates, turrones…
Por esta razón hemos tenido que buscar un local donde almacenar todo ese producto, desde poder distribuirlo. Y que la ubicación del local fuera en un punto alejado del centro, para poder facilitar la carga y descarga. Hay que agradecer a los amigos de Roc35 que nos hayan cedido su espacio.
En el momento en que empezamos a ser conscientes de que teníamos grandes cantidades de producto y que nos sentíamos en la obligación de ofrecerlo a quién lo pudiera necesitar.
En primer lugar lo compartimos con nuestros partners del proyecto de Food for Good. Pusimos a su disposición cualquiera de los productos que habíamos recibido y que pudieran acompañar a las raciones que diariamente preparan.
En un segundo lugar contactamos con el Ajuntament de Barcelona. Pusimos en su conocimiento la existencia de nuestro movimiento para los hospitales de la ciudad, por lo cual nos felicitaron. Al mismo tiempo creamos un comité de colaboración con otras entidades, entre las cuales están Banc dels Aliments y Nutrició sense Fronteres. A los cuales informamos casi a diario de los stocks de los productos de los que disponemos.
A partir de aquí seguimos colaborando con ONGs y asociaciones que están trabajando sobre el terreno, dando soporte y ayudando a colectivos de personas en riesgo de exclusión.
Creemos que en situaciones excepcionales como en la que estamos, nadie debería quedarse sin comer, o preocuparse de cómo conseguir alimentos. Si es algo que, por desgracia, ocurre cada día, actualmente más aún.